El concejal de Servicios al Ciudadano, Juan Carrión Tudela, la presidenta de la Asociación Pueblo Saharaui de Alhama, María Dolores Cánovas, el representante del Pueblo Saharaui en Alhama, Said Mohamed, y los voluntarios Salvador Jara y Pedro Bermejo, han presentado una campaña de ayuda humanitaria al pueblo saharaui y el proyecto de de acogida “Vacaciones en Paz” para niños de los campamentos de refugiados de Tinduf.
Carrión ha informado que a partir del día 28 de febrero queda abierto el plazo para la recogida de alimentos, principalmente atún, lentejas y aceite, además de cualquier otro tipo de ayudas que puedan aportarse.
Para este fin, el Ayuntamiento ha puesto a disposición de todos los totaneros dos locales situados en la Plaza de Abastos de la localidad, abiertos de lunes a viernes desde las 17:00 h. hasta las 20:30 h., habilitándose un número de cuenta en Cajamar: el 205281033792.
Esta iniciativa solidaria, según declaraciones de Said Mohamed, responde a una actuación que “ha sido realizada con gran éxito ya en el municipio de Alhama, donde se han recogido más de 2.171 Kg de dichos productos alimenticios y ahora confiamos en que los totaneros respondan de igual forma o mejor aún”.
Además, el edil ha solicitado a los totaneros que se sumen también al programa “Vacaciones por la Paz”, destinado a que los niños de entre 7 y 12 años de edad de los campamentos saharauis puedan pasar los meses de julio y agosto en el municipio de Totana.
Dicho proyecto, cuyo plazo de inscripción termina el 20 de marzo, cuenta con el apoyo de la Institución de Cooperación y Desarrollo, encargada de facilitar la tramitación de los formularios necesarios, entre ellos la obligación de presentar una declaración jurada de ser una familia acogedora.
Para el representante del pueblo saharaui en Alhama, residente desde el año 1996 en España y uno de los beneficiarios durante su infancia por el proyecto, “Vacaciones por la Paz” representa la posibilidad de “recuperar la ilusión y la sonrisa durante al menos dos meses de vacaciones, disfrutar de una alimentación de la que tristemente carecen en sus países de origen y evitar el rigor de temperaturas de más de 60º grados que asolan los campamentos”.
Según María Dolores Cánovas, entre otros beneficios con los que cuenta este plan humanitario está incluso el de tener la posibilidad de poder ser desgravado en el IRPF de las familias acogedoras, y principalmente “repercutir de forma positiva en la salud de unos niños para los que dos meses de alimentación aquí significan tres años de salud para ellos”.
Por su parte, Salvador Bermejo, voluntario del proyecto, se ha ofrecido para acoger a los niños de aquellas familias que pudieran estar interesadas pero que por la planificación de un determinado periodo de vacaciones estival no se animaran finalmente a acoger a los niños. “Si alguna familia no se decide a involucrarse porque han proyectado un viaje de 10 o 15 días durante el verano, no tiene motivos de preocuparse, ya que me ofrezco voluntario a que residan en mi casa durante ese periodo”, aseguró Salvador, para quien lo importante “es únicamente la satisfacción de poder ver sonreír a esos niños”.
Finalmente, desde el colectivo Pueblo Saharaui se ha realizado un llamamiento para que todas aquellas personas interesadas en la iniciativa asistan a la sesión informativa que se celebrará el sábado 10 de marzo en el Centro Municipal de Personas Mayores.